lunes, 25 de octubre de 2010

Vivir es ir aprendiendo en cada instante


Día a día realizamos actividades orientadas al cuidado de nuestro cuerpo, las cuales nos permiten la supervivencia básica y el bienestar, para vivir en un mundo social. Estas son las Actividades de la Vida Diaria (AVD), que se pueden clasificar según su objetivo, por ejemplo se encuentran: baño y ducha, manejo vesical e intestinal, vestuario, comer, alimentación, actividad sexual, higiene personal y embellecimiento, entre otras. Respecto a esta última se puede decir, que es una de las actividades que diariamente realizamos las mujeres, ya que nos hace sentirnos más lindas y femeninas. Esta AVD consiste principalmente en obtener y usar implementos de aseo, remover el vello corporal, aplicar y remover cosméticos, peinarse, etc. Es decir, es una actividad que realizamos sin mayor dificultad la mayoría de las mujeres todos los días. ¿Pero qué pasaría, si de un día para otro en un accidente pierdes un brazo? ¿Podrías seguir realizando todas aquellas actividades que tanto te gustan? ¿Podrías seguir maquillándote esos días en la mañana que escuchaste el despertador 30 minutos más tarde de lo apropiado? Lo más seguro es que se te venga el mundo encima y que creas que no eres capaz de volver a realizar todas aquellas actividades que tanto te gustan. Es por esto, que realice una AVD (Higiene personal y embellecimiento), simulando que no tenía mi brazo derecho. Con el objetivo de dar una respuesta a las interrogantes anteriormente planteadas, saber que se siente estar limitado (por decirlo de alguna manera) y darme cuenta de cuánto valoro mi cuerpo.

Es así, como realice la actividad de maquillarme y peinarme con la maño izquierda (soy diestra). Al principio se me hiso complicado pintarme, porque tenía que abrir las pinturas y cerrarlas con una sola mano, lo que es dificultoso si uno no está acostumbrado. Pero termine adquiriendo una técnica para que se me hiciera más fácil. Fue así como me coloqué rubor, me delinie los ojos, me puse rímel, me pinte los labios y por último me peine.

Antes de comenzar a realizarla pensé que iba a quedar muy mal pintada y peinada, pero cuando la termine me di cuenta que no fue así, es más quede casi igual a cuando realizo la actividad con mi mano derecha, fueron uno o dos detalles en los que fallé, debido al grado de dificultad que me produjo la actividad al comenzarla.

Con esto me pude dar cuenta que perder una mano no sería ninguna limitación, porque al igual como aprendí a maquillarme con mi mano derecha lo tendría que hacer con mi mano izquierda, eso quiere decir, que con practica todo se puede lograr, eso sí siempre y cuando la persona quiera y tengas las ganas de hacerlo, ya que la motivación es un punto fundamental en una intervención. Con esto respondo una de las interrogantes del inicio, que decía: ¿Podrías seguir realizando todas aquellas actividades que tanto te gustan? La respuesta indiscutiblemente seria que sí, porque así como aprendí a pintarme con mi mano izquierda tendría que aprender a realizar las otras actividades que me gustan, por ejemplo: chatear, comprarme ropa, o simplemente tomarme un café, lo que implica prepararlo y tomármelo.

Lo más probable es que al principio le tome más tiempo, que aquel que le tomaba cuando utilizaba las dos manos, pero como dije anteriormente con practica todo se puede lograr, es por eso que con el tiempo podría llegar a demorarse los mismo diez, quince o quizás treinta minutos que antes disponía para esta AVD.

Por otro lado, aprendí a valorar mucho más mi cuerpo. Porque antes nunca me había preguntado que se siente no tener un brazo y una mano, pero ahora que ya viví la experiencia me doy cuenta lo útil que es tener las dos y como se hace más fácil desenvolverse día a día, a pesar que no es una limitación poseer solamente un miembro superior. Lo que si siento, es que al principio cuando se pierde una mano o cuando nunca tuvo las dos se puede entrar en una profunda depresión, porque si antes la poseía uno va a estar siempre pensando cuando tenía sus dos miembros superiores y la vida se le hacía más fácil, y también va entrar en una etapa de odio a la vida y hacia Dios, si es católica, hasta darse cuenta que no está limitada y ahí volver aceptarse tal cual es. Por otra parte, si nació sin un brazo también es muy fuerte porque va a mirar a su alrededor y se va a dar cuenta que la mayoría de las personas tiene sus dos brazos y que ella es la diferente, lo que le va a producir entrar en una etapa del porqué de las cosas, ¿Por qué me paso esto a mi? ¿Por qué no soy igual al resto de las personas? Y así un sin número de preguntas, que la llevarán a una baja autoestima y quizás depresión hasta que acepte su condición.

Por último, esta actividad la encontré muy enriquecedora, ya que ahora me hace mirar la vida desde dos perspectivas, una es como la mujer que soy hoy, y la segunda como una mujer con alguna discapacidad, pero con las ganas de salir adelante y no quedarme atrás ni sentirme limitada frente a la vida.


1 comentario:

  1. muy lindo el ensayo, realmente sirve para aprender a valorar mucho mas la vida =)

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